¿Estamos tontos o qué?

Cada vez que veo la TV me deprimo más.

Anoche, sin ir más lejos, mientras hacía un desesperado zapping buscando algo que no insultase la inteligencia de un ser humano promedio me topé con el reality show "Alaska y Mario". Ya conocía de su existencia aunque por suerte nunca lo había visto. Maldita sea el instante en el que mi dedo apretó el botón del mando a distancia que sintonizó ese canal. En ese momento en particular, un personaje llamado Mario Vaquerizo estaba intentando comprar una cazadora de cuero nueva en una boutique. Tras unos minutos probando y pensando (si es que esta actividad puede ser realizada por su cerebro) tuvo a bien llevarse no sólo una, sino dos cazadoras cuyos precios eran de 7000€ la más barata y 13000€ la más cara. Sí, sí. 20000€ (veinte mil eurazos) en total. Echando cuentas 20000€ es aproximadamente lo que gano yo en un año y nueve meses trabajando en la Universidad en mi doctorado de Física. ¡Con dos cojones!

Este personaje, este desperdicio humano, esta basura televisiva, este ser descerebrado, anormal, hideputa, maricona, arrabalero, farandulero, analfabeto, sin estudios de ningún tipo, ni generales, ni económicos, ni musicales ni teatrales, aunque su profesión es periodista, productor, cantante y actor, este mierda se permite la indecencia de gastarse el sueldo de casi dos años de un doctorando en Física Teórica en dos cazadoras de cuero.
Y además lo airea alegremente en la televisión a una sociedad española ahogada de deudas, subyugada por una terrible crisis que no ha provocado y que no se merece, deprimida y atemorizada por un futuro oscuro y poco alentador. ¿Pero esto qué coño es? ¿Cómo somos tan idiotas de permitir estas anomalías en las que el trabajador e inteligente pierde y el más tonto y vago gana? ¿Es esa la sociedad que queremos en España? ¿De verdad?

Una vez Ghandi dijo que el mayor problema de cierta religión eran los que la profesaban, porque la doctrina era perfecta. En este caso se podría extender esa reflexión a nuestro país. España es perfecta, el grave problema que tiene son los españoles, que seguimos embobados, entontecidos, adormilados, aborregados. ¡Así nos va!