Debido a la obligada neutralidad de nuestro país en la Primera Guerra Mundial de 1914, más que nada porque estábamos arruinados, endeudados y sin ejército por la guerra de Cuba y la de Filipinas, España obtuvo grandes beneficios económicos en sectores como la minería, metalurgia e industria, exportando carbón y metales para la maquinara bélica de los países en conflicto así como motores para los aviones de guerra. El banco de España triplicó sus reservas. Fue la época del crecimiento de la industria en el norte de España y Cataluña: minería, astilleros, grandes exportaciones, así como una gran época para la salida de emigrantes como vendimiadores y jornaleros debido a que la movilización de tropas en otros países los había dejado sin mano de obra.
Pero también fue una época de enorme inflación (subida de precios) y revueltas porque toda la riqueza que llegaba a nuestro país se quedaba en las manos de unos pocos empresarios, banqueros y burgueses que lo invertían en compra de terrenos para la especulación en lugar de crear y modernizar más tejido industrial y por tanto no llegaba a los estratos más bajos de la sociedad.
Por otra parte, las regiones que se vieron favorecidas por la industrialización, Cataluña y País Vasco, empezaron con sus intenciones separatistas aprovechando la coyuntura de un reconocimiento europeo del derecho a la autodeterminación e independencia de las naciones que habían sido asumidas en los imperios centrales alemán, austro-húngaro y otomano. Este derecho, que estaba estrictamente pensado sólo para nacionalidades como la checa, polaca y la húngara, fue rápidamente tomada por los grupos separatistas de estas regiones españolas.
También fue la época de la expansión de los entretenimientos de masa como el cine y deportes. El fútbol se convirtió en el pasatiempo preferido. Se crearon nuevos estadios con césped y aparecen los nuevos ídolos de masa como Zamora o Samitier en fútbol o Uzcudun en boxeo con un grandísimo apoyo mediático y propagandístico.
Sin embargo, el gobierno del dictador Primo de Rivera, bajo el reinado de Alfonso XIII seguía sin resolver los problemas fundamentales de la España de la época: la falta de una verdadera representatividad política de amplios grupos sociales; la pésima situación de las clases populares, en especial las campesinas; y el nacionalismo catalán, espoleado por la poderosa burguesía barcelonesa. Todo ello desembocó en la caída del sistema monárquico liberal que había durado 44 años y la proclamación de la II República en 1931.
¿Os suena de algo toda esta historia?
Grandísimo reportaje sobre la Primera Guerra Mundial y sus efectos en España.
http://www.rtve.es/alacarta/videos/la-noche-de/
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